top of page

Los complejos de los hombres, por un hombre superado

Desde que era un niño tenía miedo de volverme calvo, mi padre era calvo, mi abuelo era calvo, mis tíos eran calvos y hasta una tía de 40 años era calva, la salvaba que tenía grandes y redondos pechos y los hombres nunca se fijaban en su cabellera; a medida que crecía me miraba en el espejo y estaba pendiente de mi cabello, cualquier perdida era una pesadilla, pero ahora que pasé los 30 y estoy como la gasolina: cada vez más cara, no me preocupa la caída del cabello en lo más mínimo, por eso me considero un hombre con complejos superados, sin embargo, comencé con este asunto porque es el complejo más común que tenemos los varones, según los expertos de varias universidades de Estados Unidos.

Les comentaré sobre seis de ellos, los complejos de los hombres. Y el que le sigue, el número dos, es nada menos que el del tamaño del miembro; ummm yo no me siento acomplejado por esto, sin embargo prefiero no ver esos videos donde los hombres suelen competir con los burros en tamaño y grosor, pero “tranquilo” dicen los investigadores y sobre todo las investigadoras profesionales de los diferentes bares de la ciudad, que lo importante no es el tamaño sino el movimiento. Así que a aprender a moverlo y a no ver esos videos para no acomplejarse.

Publicidad

En número tres: el peso. Si, señor, aunque en el pasado, por allá en la edad media, los kilos de más eran sinónimo de buena vida y progreso, pero en la actualidad es un defecto mal visto por las mujeres; sin embargo, en nuestra cultura caribeña esto no es un problema porque aquí he visto a más de un gordito tomando cerveza y levantando “jevas”, bailando con el ombligo al aire sin el más mínimo pudor o complejo, sino me creen dense una vuelta por el bar “Pita Camión” o asistan al Carnaval de Pescaito.

El número cuatro: la estatura. Vuelvo al Caribe, aquí los hombres no somos tan chiquitos como los del interior del país, así que aquí esto no es un problema social y los pocos petizos que encontramos en estas latitudes son felices con su tamaño porque dicen que Dios los recompensó en otro lado del cuerpo.

El cinco: la voz. Si no es grave y varonil, es un problema. Voces agudas, aflautadas o incluso infantiles, pueden hacer que se vuelvan tímidos los hombres; sin embargo, aquí quienes posea este tipo de voz tienen la oportunidad de volverse cantantes vallenatos, o sino escuchen a Alfredo Gutiérrez cantando vallenatos arrancherados.

Publicidad

Y el último: las orejas. Muchos individuos se sienten con la cabeza dentro de un paréntesis y son apodados Dumbo, por lo cual su autoestima se ve afectada; sin embargo, creo que gracias a las cirugías estéticas este problema ya es fácil de solucionar; además, con los peinados de los jóvenes raperos los orejones las pueden tapar fácilmente. En resumen lo importante es tener una buena opinión de uno mismo.


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay etiquetas aún.
bottom of page