El saxofón un instrumento expresivo y versátil

Aldenora de Oliveiria de Souza creció entre melodías y sones, por eso su alma respira música, desde muy pequeña vio a su padre el “Maestro Santinho” dar clases de instrumentos musicales durante todo el día, en la sala, en el patio y en la terraza de su casa por lo cual las partituras entraron a su vida sin complicaciones, a la edad de 8 años ya las leía, a los 15 empezó a estudiar seriamente el clarinete y a los 16 comenzó a trabajar con la música.

Su abuelo fue trombonista, su papá trompetista y enseñaba todos los instrumentos así que por su sangre corren acordes sonoros, de sus siete hermanos, cinco son músicos, y varios sobrinos, así como su hijo interpretan algún instrumento, por lo que la saga musical continúa.

Otra de sus pasiones es la enseñanza, sobretodo en niños y jóvenes por eso estudió en la Escuela Normal María Auxiliadora, algo que sabe combinar con su inclinación de ser músico, siguiendo los caminos de su padre, un músico brasilero que junto con su madre también del mismo país por destinos del azar se establecieron en Santa Marta.

“Mi padre era el director de la orquesta de un circo que venía en gira viajando por todo el mundo, pero al llegar a Santa Marta un vendaval tumbo la carpa y desintegró el circo, como era un músico calificado le fue fácil integrarse al mundo musical de la ciudad entrando a trabajar a la banda de músicos del departamento del Magdalena, allí ocupó los cargos de músico mayor, solista hasta llegar a ser su director.

De todos los instrumentos que escuchaba en casa a Aldenora de Oliveiria siempre le atrajo el saxofón, porque era el que más le emocionaba al oírlo, además de ser un instrumento muy expresivo y versátil, ya que con él se puede tocar desde rancheras. salsa, porro, aunque predomina el jazz, los boleros, la música romántica americana, y el ritmo que más le apasiona, el porro.

Reconoce que para ser músico se necesita tener vocación, además “es importante ser dedicado, no se puede uno conformar con estudiar algunas horas a la semana, el estudio debe ser muy constante” por eso le vienen a la memoria las palabras de su padre quien decía: “Todo el mundo gusta de la música, pero la música no es para todo el mundo”.

Ha trabajado como docente y formadora de música en instituciones educativas, escuelas de música, y dando clases particulares, sin embargo cree que en Santa Marta existen muchos jóvenes que quieren aprender a tocar instrumentos pero no hay centros de enseñanza patrocinados por el estado. “Esa parte me hace falta, un lugar donde los músicos podamos enseñar y se viva un ambiente musical que genere, motive e interese a los jóvenes.

Eldenora siempre está trabajando en la música, inició tocando con las papayeras, también le gusta tocar con en los grupos de tamboras y en orquestas, en la actualidad comparte talento en la orquesta RyR Son Clave Producciones, con quienes se siente compenetrada y el ambiente es tan agradable que ya son como una familia, la música para ella es lo más importante de su vida porque además de vivir de ella se distrae, ríe y disfruta.